Lista de los 40 Rudimentos en video: (esta lista se encuentra en construcción, iremos actualizando semana a semana)
I. ROLL RUDIMENTS
A. Single Stroke Roll Rudiments
▷ Rudimento 1: Single Stroke Roll
▷ Rudimento 2: (…próximamente)
▷ Rudimento 3: (…próximamente)
B. Multiple Bounce Roll Rudiments
▷ Rudimento 4: (…próximamente)
▷ Rudimento 5: (…próximamente)
C. Double Stroke Open Roll Rudiments
(… PROXIMAMENTE)
Esta es una lista de los 40 Rudimentos de batería, ordenados y tocados uno por uno. Cada elemento de la lista es un enlace que va a un vídeo donde tocamos el rudimento a diferentes velocidades de metrónomo, empezando a una velocidad bastante lenta (unos 30 bpm o 40 bpm), e incrementando poco a poco (pasando por 50 bpm, 60 bpm, etc) hasta llegar a velocidades más rápidas (por ejemplo 100 bpm o 120 bpm)
Qué son los 40 Rudimentos
Los 40 Rudimentos son una serie de ejercicios de coordinación que se usan como base para aprender a tocar la batería, o más bien la caja, aunque sirven para cualquier instrumento de percusión. Son diferentes combinaciones de patrones rítmicos que debemos memorizar e interiorizar, que nos servirán en nuestro aprendizaje, ya que en un primer momento sirven como ejercicios sencillos que aprender y practicar, y más adelante se nos quedarán como rutina de práctica.
Se trata de una forma clásica de aprender (y de enseñar) a tocar la caja o el tambor, instrumentos de percusión en general, y a día de hoy, la batería. Son pequeñas piezas rítmicas que debemos dominar para poder pasar en el futuro a tocar cosas más complejas.
En cada revista, en cada sitio web, o cada autoridad dentro del mundo de la percusión da una definición diferente sobre lo que son los 40 Rudimentos, pero lo que debemos tener claro es que se trata de una serie de ejercicios muy útiles y muy necesarios a la hora de aprender a tocar la batería. Cualquier percusionista que se precie debe pasar por el proceso de aprender y dominar los 40 Rudimentos.
Para que sirven los 40 Rudimentos de batería
Como bien se ha dicho antes, los 40 Rudimentos son una serie de ejercicios que se usan en la enseñanza de la percusión, fundamentales para cualquiera que quiera aprender a tocar la batería, la caja, el tambor o cualquier otro instrumento percusivo.
Los rudimentos sirven para varios propósitos:
- En primer lugar los utilizaremos a la hora de aprender a tocar nuestro instrumento, ya que se trata de ejercicios cortos y sencillos pero que a su vez forman ritmos que podemos ir siguiendo. En nuestras primeras fases del aprendizaje de la batería nos van a servir como entrenamiento, como ejercicios fáciles para empezar a tocar.
- Más adelante, cuando estos ejercicios estén ya bien aprendidos, los rudimentos se nos van a quedar como rutina de práctica a la hora de tocar la batería o el instrumento que estemos aprendiendo, es decir, van a ser ejercicios que repetiremos a menudo en nuestra práctica diaria. Esto nos servirá para tener una rutina, un hábito de práctica que llegaremos a dominar.
- Además, a base de tocar estos ejercicios a lo largo de los meses, nos ayudarán a mejorar no solo nuestra técnica con el instrumento, sino también nuestra velocidad. Si quieres saber como tocar la batería más rápido, deberías empezar por practicar los rudimentos con metrónomo, tenerlos controlados a velocidad lenta, e ir incrementando poco a poco, día a día la velocidad del metrónomo. Con unas cuantas semanas de práctica verás que eres capaz de desarrollar una velocidad que los primeros días parecía imposible. Hay un factor muy importante en este punto que es la memoria muscular: cuanto más practiques estos ejercicios, mejor te saldrán, hasta que llegue un punto que seas capaz de hacerlos de forma inconsciente. Entonces no tendrás que preocuparte por tocar más rápido, ya que la velocidad llegará sola a base de repetir día tras día los mismos rudimentos.
- Y por último, este tipo de ejercicios, cuando los tengamos dominados durante algún tiempo, se nos van a quedar como calentamiento. Podemos tocar algunos de los rudimentos en los primeros 5 o 10 minutos de cada sesión de práctica con las baquetas, antes de pasar a tocar algo más complicado o que nos requiera más esfuerzo o más atención.
En fin, se trata de unos ejercicios muy completos, muy útiles a la hora de aprender y de mejorar nuestra técnica y velocidad con la batería, y muy necesarios.
Como utilizar los 40 Rudimentos
La forma correcta de utilizar los rudimentos de batería depende mucho de la fase de aprendizaje en la que se encuentre cada persona.
Si estás empezando a tocar percusión, cada uno de los rudimentos debería ser una lección en sí misma, y deberías tocarlo y hacer varios ejercicios, tal y como proponemos en nuestro curso de rudimentos. Si este es tu estado, te recomendamos ampliamente seguir este curso.
Si por el contrario ya tienes cierta técnica y cierto dominio sobre los rudimentos, la forma de utilizarlos es la siguiente:
Primero deberías empezar por cuadrar los rudimentos con el metrónomo, a una velocidad moderada, unos 50 o 60 bpm (dependiendo de cada uno de los rudimentos, algunos serán más fáciles a velocidades un poco más lentas, otros a velocidades un poco más rápidas, pero siempre alrededor de 50 o 60 bpm). Si al principio el metrónomo te resulta muy complicado, puedes iniciar haciendo los ejercicios sustituyendo el metrónomo por golpes con el pie que te sirvan para marcarte el ritmo, pero ten en cuenta que de esta manera la velocidad no es tan constante como con el metrónomo, por lo que deberías ir acostumbrándote a él.
Una vez que seas capaz de encajar los rudimentos con golpes de metrónomo a una velocidad moderada, deberías practicar cada ejercicio durante un mínimo de tiempo, por ejemplo 1 minuto, 2 minutos, 5 minutos… Y una vez que seas capaz de mantener el ritmo durante bastante tiempo, lo que deberías hacer es ir subiendo la velocidad del metrónomo poco a poco, por ejemplo en pasos de 1 o 2 bpm, para que no notes la diferencia de velocidad, pero que poco a poco vayas yendo a velocidades más rápidas.
De esta forma, si has empezado a practicar un rudimento a 60 bpm, tras varios minutos de práctica puedes subir el metrónomo a 62 bpm, después a 64, después a 66… Estas subidas tan pequeñas de velocidad son imperceptibles, pero tras varios minutos y varias subidas, habrás llegado a velocidades mayores. Marcate un objetivo diario, por ejemplo subir 10 bpm al día, o 20 bpm al día: si empiezas en 60 bpm, proponte por ejemplo terminar el ejercicio en 80 bpm. Si el primer día no llegas al objetivo, sigue practicando durante varios días y verás que antes de una semana lo has conseguido. Si alcanzas el objetivo, el día siguiente podrás empezar un poco más rápido y terminar un poco más rápido, por ejemplo empezar en 65 y terminar en 85 bpm. Así, a lo largo de los días y de las semanas, llegarás a alcanzar velocidades que al inicio parecían imposibles.
Pero cuidado, ten el cuenta que el objetivo de esto no es solo incrementar la velocidad, ya que si somos capaces de tocar muy rápido pero de manera imprecisa, cuando toquemos la batería o el tambor sonará caótico y desordenado. Debemos preocuparnos de que cada nota suene precisa en su momento, no descuadrarse del metrónomo, y sólo cuando el ejercicio salga perfecto podremos incrementar un poco la velocidad. Y sólo el día que consigamos llegar al objetivo de forma limpia y perfecta podremos marcar un objetivo un poco más elevado para el día siguiente.
Y como decía anteriormente, un último uso que se le puede dar a estos ejercicios, ya cuando uno es un experto percusionista, es el del calentamiento: al tratarse los rudimentos de unos ejercicios tan rutinarios y tan repetitivos, y que hemos hecho tantas veces a lo largo de nuestra carrera como baterista, llegará un punto en el que podamos realizar estos ejercicios de forma fácil, con los ojos cerrados. Entonces podremos utilizar estos ejercicios cada día en nuestros primeros minutos de práctica con el instrumento, ya que nos servirán para soltar un poco los músculos y las articulaciones, para hacer un pequeño calentamiento antes de pasar a tocar canciones completas o ejercicios más complicados.
Y no solo eso, sino que en nuestra carrera como bateristas también podremos utilizar los rudimentos como recursos a la hora de hacer un solo de batería, o como fills o redobles, como adornos y rellenos en nuestras canciones.
Como conclusión decir que los 40 rudimentos son una parte importantísima en la vida de todo percusionista, la piedra angular del aprendizaje y del desarrollo de nuestra técnica, y como tal deben ser tratados.
Origen de los 40 Rudimentos de batería
Si bien el primer documento recopilatorio de rudimentos de percusión data del año 1612 en Suiza, este tipo de ejercicios ya se utilizaban desde varios siglos antes para enseñar a tocar los tambores. Como ya se ha mencionado antes, se trata de una forma tradicional de aprender percusión, una serie de ejercicios rutinarios que nos enseñan pequeños ritmos y nos permiten repetirlos hasta llegar a dominarlos.
Muchas asociaciones en diferentes países a lo largo de la historia han publicado documentos con rudimentos de percusión. Si te interesa esto y quieres más información sobre el tema, aquí tienes un enlace a un artículo en inglés en Wikipedia sobre los 40 Rudimentos y su origen: https://en.wikipedia.org/wiki/Drum_rudiment